Resulta incomprensible que, en plena campaña del Black Friday, los consumidores no puedan conocer qué empresas han vulnerado sus derechos, mientras que el comercio local, que cumple con la normativa y ofrece cercanía, calidad y confianza, compite en condiciones desiguales.

Con motivo de la campaña del Black Friday, la Confederación Española de Comercio (CEC) insta al Ministerio de Consumo y a las administraciones competentes a intensificar la vigilancia sobre las grandes plataformas de comercio electrónico que operan en nuestro país, especialmente aquellas con prácticas reiteradas de publicidad engañosa y de supuestos descuentos que no son tales.
La reciente actuación de Consumo, con sanciones a varias empresas o plataformas por aplicar falsas rebajas durante el Black Friday de 2023, demuestra que existen prácticas contrarias a los derechos de los consumidores que distorsionan el mercado y perjudican gravemente al pequeño comercio. Desde la CEC consideramos que dichas sanciones deben ser no solo realmente eficaces y
disuasorias, siguiendo el ejemplo de países como Francia, sino también públicas.
Por tanto, y en defensa de los derechos de los consumidores, debemos exigir transparencia en la publicidad de los nombres de las empresas o plataformas infractoras. Entendemos que la información clara y accesible es fundamental para que los consumidores puedan tomar decisiones responsables y conscientes. La transparencia es una herramienta esencial para garantizar una leal competencia en el mercado y proteger al consumidor frente a prácticas abusivas.
Además, la CEC recuerda que la protección de datos no puede utilizarse como argumento para evitar la publicación de los nombres de las empresas sancionadas.
La sentencia nº 547/2023 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo establece la doctrina de que las personas jurídicas no tienen derecho a la protección de datos personales, derecho que está únicamente reconocido para las personas físicas. En opinión de la CEC, esta sentencia aclara que la
transparencia y el derecho de acceso a la información pública prevalecen en estos casos.
En este sentido, en otros sectores como la telefonía, la energía o el turismo, la publicación de las entidades sancionadas —junto con el motivo y cuantía de la sanción— ya es una práctica habitual. Resulta incomprensible que, en plena campaña del Black Friday, los consumidores no puedan conocer qué empresas han vulnerado sus derechos, mientras que el comercio local, que cumple con la
normativa y ofrece cercanía, calidad y confianza, compite en condiciones desiguales.

La CEC reclama:
1. Mayor intensidad en los controles y seguimiento de las grandes plataformas
y cadenas durante campañas promocionales como el Black Friday.
2. Sanciones efectivas que tengan realmente carácter disuasorio.
3. Publicación transparente de las empresas sancionadas en defensa de los derechos de los consumidores y de la leal competencia.

El pequeño comercio apuesta por un modelo basado en la calidad, el servicio personalizado y la responsabilidad con el consumidor. Exigimos que las reglas del mercado sean justas para todos.

• CONFERCO reclama igualdad de reglas ante la competencia desleal de las grandes plataformas online y recuerda que Consumo ha detectado hasta un 70% de fraude en sus controles.

La Confederación de Empresarios de Comercio (CONFERCO) denuncia el fraude extendido del comercio electrónico durante el Black Friday y reclama a las administraciones públicas —estatales, autonómicas, locales y europeas, cada una en la medida de sus competencias— una respuesta contundente y coordinada para frenar unas prácticas que, además de engañar a los consumidores, están asfixiando al pequeño comercio en toda España.

“El comercio va bien; lo que va fatal es el comercio de proximidad”, afirma Adolfo Sainz, presidente de CONFERCO, quien advierte que cada día cierran 38 tiendas en el país mientras las grandes plataformas operan bajo reglas más laxas y con escaso control. “Nos enfrentamos a una competencia desleal en la que las sanciones no disuaden y el fraude sale rentable”, lamenta.

Según el Observatorio de Consumo en Internet, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el 70% de las rebajas analizadas anunciadas en el Black Friday de 2023 fueron falsas o engañosas. CONFERCO exige sanciones ejemplares y la ampliación de las investigaciones a todas las plataformas de venta online para “garantizar la defensa del consumidor y la supervivencia del comercio local”.

De los 800 productos analizados por Consumo en 19 plataformas, solo el 30% cumplía con la normativa sobre reducción de precios. “Son unas cifras relevantes que nos indican que estamos ante un fraude masivo que distorsiona el mercado y engaña a los consumidores”, denuncia Sainz.

Tras su control, Consumo sancionó el año pasado a seis empresas con multas de hasta 350.000 euros por prácticas comerciales desleales. Sin embargo, el sector considera que estas medidas son insuficientes. “Mientras en Francia se imponen sanciones de 190 millones de euros, aquí seguimos con sanciones simbólicas. Las multas que se imponen en Europa son palabras mayores, y eso es actuar”, añade el presidente de CONFERCO, que reclama que las sanciones se apliquen con la máxima intensidad que permite la ley.

El presidente de la patronal del pequeño comercio advierte del impacto de la competencia digital sin control: “¿Quién puede competir con plataformas que operan sin las mismas reglas? ¿Quién nos defiende a nosotros?”.

En línea con las recomendaciones del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), la Confederación recuerda a los consumidores que compren solo en tiendas que ofrezcan información verificable (dirección, CIF/NIF, textos legales y certificado digital). Las ofertas con precios anormalmente bajos o uniformes deben hacer sospechar de un posible fraude.

Defender la economía real

CONFERCO exige que España, la Unión Europea, las comunidades autónomas y los ayuntamientos actúen dentro de sus competencias para frenar estas prácticas. “Pedimos a la Administración que nos defienda y que no vuelva a repetirse el engaño de años anteriores. No solo se trata de proteger al consumidor, sino de garantizar la supervivencia de miles de negocios que cumplen la ley y sostienen el empleo local”, apunta Sainz.

En un contexto marcado por el cambio de hábitos de consumo y la inflación de costes (laborales, energéticos y de aprovisionamiento), el comercio local sigue ofreciendo cercanía, sostenibilidad e inmediatez, valores diferenciales que ninguna plataforma puede replicar.

“Defender al pequeño comercio es defender la economía real, los barrios y la confianza entre personas”, concluye el presidente de la Confederación. “Competir sí, pero con las mismas reglas para todos.

La Confederación de Comercio de Castilla y León (CONFERCO) integra a las nueve organizaciones que representan al sector de las nueve provincias de la Comunidad.

CONFERCO pertenece a CEOE Castilla y León y está formada por León es Comercio, de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE), por la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO), por la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC Burgos) y la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FEC Soria).

Además, pertenecen a CONFERCO la Federación del Comercio Palentino (FECOPA), la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS Segovia), la Federación Abulense de Empresarios de Comercio (FAEC), la Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio (AZECO) y la Agrupación Vallisoletana de Comercio (AVADECO).

Las ventas minoristas a precios constantes subieron en tasa anual en todas las comunidades autónomas en septiembre. País Vasco registró el mayor aumento (8,3%) y Comunidad Foral de
Navarra el menor (1,7%), Castilla y León 3,7%, la tercera por la cola.

 

 

En la Junta Directiva de Conferco, celebrada en Burgos, se abordó esta cuestión. Conferco solicita de las administraciones públicas actuaciones decididas para paliar la situación de un sector tan importante para el PIB de la región como lo es el comercio tradicional.

Organizado por la Confederación Española de Cascos Históricos (COCAHI), de la que ACS es socio, en La Palma. En esta edición, las asociaciones de comercio han centrado su atención en la evolución de los destinos de compra y en las estrategias para revitalizar el comercio local.

El congreso es un espacio para explorar soluciones sostenibles que fortalezcan el presente y futuro de los cascos históricos.

El objetivo principal es poner en valor el tejido empresarial de las zonas históricas, trabajando especialmente en la conexión entre turismo y comercio como motor de desarrollo.
Durante el encuentro, los representantes del comercio han analizado temas como la transformación de los destinos de compra, las claves para gestioonar eficazmente las
zonas comerciales abiertas y las políticas público-privadas necesarias para impulsar la reactivación del comercio local.